Vivencias polimórficas de un treintañero perplejo.

viernes, 23 de marzo de 2012

Ir a ver una obra de teatro exclusivamente porque sale Emma Suárez y que no salga Emma Suárez


De los creadores de Ir a ver una obra de teatro porque sale María Barranco nos llega ahora una elegante y conmovedora pieza: Ir a ver una obra de teatro exclusivamente porque sale Emma Suárez. Algún desalmado podrá acusarme de oportunista, o de salido. Ustedes no fuisteis adolescentes en los 90 o qué? Si la respuesta es no, difícilmente podréis calcular el impacto de estas jamelgas/grandes actrices en el imaginario masculino. Véanse de ejemplo películas como Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988), El efecto mariposa (1995), La ardilla roja (1993), Tierra (1996), Orquesta Club Virginia (1992) o El perro del hortelano (1996). ‘Nuff said!

En estas estábamos cuando un afamado lector del blog –cuya identidad permanecerá en el anonimato dado el desastre que vendrá- me llama el domingo pasado y me propone ir a ver la obra de teatro La avería, adaptación dramática del relato del suizo Friedrich Dürrenmatt, a quien vosotros conocéis mejor que yo. La cosa es que me encanta el teatrito, la última vez que fui acudí a ver Tócala otra vez Sam, de Woody Allen, dicen las malas lenguas que porque en el elenco figuraba María Barranco. Total, que digo “sí”, me apunto a la jugada y allá que voy. Es muy fácil a toro pasado tergiversar los hechos y afirmar que dije sí porque previamente había leído la programación del teatro y sabía que en La avería trabajaba Emma Suárez, otra gran musa del palotismo juvenil.


Yo a Emma la admiro como el que más, y me parece una gran dama del cine y del teatro y lo que haga falta. Por zanjar el tema, llega el día de la representación y –por la razón que fuese- ya andaba yo nervioso ante la perspectiva de la velada teatral que me aguardaba. Entonces, en un arranque de anticipación, me da por mirar en Google algo acerca de La avería, porque os confieso que ni noticia tenía del autor ni de su obra, y me pareció buena idea ir avisado. Entro en la web del teatro, releo el elenco, como confirmando que actuaba Emma y cual no será mi sorpresa al comprobar que su nombre no figura entre la lista de los “convocados”.

Me habría equivocado? Habría cometido la (gran) cajada de comprar una entrada para ver una cosa porque salía Emma Suárez y ahora resultaba que no salía ella? Me entraron sudores fríos, agravados por el hecho de saber que una semana antes habían representado en el mismo teatro El perro del hortelano de Lope de Vega, a la que no fui, y saber también que el nombre de Emma Suárez se encuentra para siempre asociado al de Diana, condesa de Belflor: papel que le valió un Goya (premio). Pero no actuaba Emma en esta versión de El perro, ni en ninguna de las otras obras anteriores ni inmediatamente posteriores.


Mosca, rebusco en Google más información sobre la obra (ya no me interesa la sinopsis ni nada) y confirmo la gran trayectoria que lleva, la gira de La Avería, dirigida por Blanca Portillo (personaje brbrbr…) y featuring Emma Suárez en el único papel femenino. Acudo al teatro, y en la cartela de fuera confirmo la jugada, todo va bien: va a haber emmismo. Pero –oh infortunio- en otro cartel más pequeño, dentro del propio teatro, aparece una lista de nombres y entre ellos no está el de nuestra actriz madrileña favorita. Me dan el programa y se confirma la infamia: Blanca Portillo, directora: sí, ya lo sabíamos… pero también como actriz y ni rastro de la otra.

Empieza la obra, estoy desolado. Solo me consuela el hecho de que los actores lucen un pesado maquillaje tipo cine, incluido Blanca Portillo, por lo que resulta imposible reconocerlos. La avería resulta ser una obra interesantísima, asaz turbadora, y con la clara vocación de sacudir conciencias, en una onda entre Kafka, Arrabal, Camus y el teatro del absurdo. Mezcla la farsa con la tragedia, subvierte tus expectativas, y os la recomiendo sin lugar a dudas. Pero a mí me sabe a poco porque mi mayor expectativa ya hace rato que me la subvirtieron.


Mi acompañante - certero comentarista- me suelta al oído más sal en la herida: en una escena en la que la única actriz que hay sobre las tablas enseña muslo me dice: “Si hubiera sido Emma Suárez, eh compadre?...”
Ay!

8 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja, muy bueno...

Anónimo dijo...

Viva Blanca Portillo...sabe lo que hace!!!!

Anónimo dijo...

Yo también soy fan palotista de Emma Suàrez, y si tengo un colega que me hace tal jugarreta, le hago el vacío para lo que le quede de vida al hijoputa. Imperdonable!!!
Un simple mojaquero.

Anónimo dijo...

Muy bueno el post! No descansaré hasta que vuelva a ver una obra con Emma...

Coincido con ese palotismo y con Un simple mojaquero: dinos, dinos quién ha sido el farsante y le haremos un vacío que se va a cagar. Con eso no se juega.

Don CalcetínRelleno

natalia dijo...

Voy a escribir esto por segunda vez, puesto que mi ordenador, en casa, no me deja publicar en el blog. ¿¿¿¿¿Qué co...o tiene esta tía para que os guste tanto? Aparte de dos tetas de vaca suiza, por favor puede alguien decirme cuáles son las bellas virtudes de la buena Enma(bueno, sí, el nombre mola, muy Austen)? Sosa, vulgar, pava, un poco vacosa, por aquello de las ya referidas glándulas mamarias, no mala actriz, sino gélida...No sé, no sé.

Anónimo dijo...

Buena Natalia:

Como viene siendo habitual, no tan asiduamente como debiera, leerla es igual a partidura de ojete.

En mi opinión, no sé si me gusta Emma por la relación ficticia que mantuvo con Imanol Arias en Querido maestro o por su relación con el mismo en Cuéntame cómo pasó... o porque sí.

Malena Alterio no sé si me gusta porque he soñado con ella (íbamos a salir a cenar; digo íbamos, porque el despertador cortó ese sueño) o porque estaba encantadora en ropa interior cuando se acostaba con Emilio, el portero de Aquí no hay quien viva... o porque sí.

Está claro que Scarlett
Johansson y demás lindo batiburrillo también se aceptan a tope.

Sota, caballo y rey.

Don CalcetínRelleno

PD: Prometo comprar chocolate Milka esta tarde y ensuciarme las comisuras.

Anónimo dijo...

Jajajaja. Malena Alterio no existe. Se la cargaron. Existe Belén. Ese sueño interrumpido tiene gracia, el despertador esposiblemente el mayor cortarrollos del mundo. Menudo invento. El chino que lo inventó se ha tenido que cagar en sí mismo no pocas veces.
Scarlet me gusta hasta a mí. Cómo se puede poner cara de tonta,viciosa y buena gente a la vez? Sólo ella y la gran Marilyn lo saben.

Anónimo dijo...

Por qué este blog ya no me pide identificarme? Y siempre se me olvida firmar el comentario. Mío es el de antes, que supongo que resultará de nuevo inexplicable a mi buen porerror. Don calcetín relleno tiene una vida onírica curiosa e intensa. Y un despertador chocante.
Ahora sí: Natalia.

 
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